Muñeca dañada. {Libre}

En cuando estuvo en la biblioteca con aquel vampiro que se hacía llamar Usagi, este mismo dañó su muñeca derecha, cosa que si no llegó a ser por el director a saber lo que hubiera pasado.
Después de aquel lío, el director le dijo donde podría curarse la mano, cosa que hizo caso, pero… Ya llevaba bastante rato dando vueltas, sujetando su mano derecho con el brazo izquierdo.

Si volvía a ver a aquel ser no sabría como actuaría, una parte de él le gustaría devolverle el daño causado pero por otro prefería no hacer nada y evitar las peleas.
Finalmente resopló y bajó un poco el rostro, haciendo que su cabello le cubriese sus orbes.

Finalmente en lo menos pensado, se encontró delante de una puerta cual de esta había un pequeño cartel conforme que decía; “Enfermería”
Parpadeó varias veces para después dar un pequeño empujón a esta, en donde la abrió sin dificultad.
Una vez dentro observó su alrededor, en busca de alguna cura para aquello, aun que solo sea un venda…

-¿Necesitas ayuda?-
Le pregunté al chico nada más verlo entrar por la puerta.
Estaba haciendo inventario en la enfermería , no es mi trabajo pero claro me pusieron ojitos para que lo hiciera y no me pude resistir .
-¿Qué te ha pasado?-
Le pregunté con una amigable sonrisa mientras tomaba algunos instrumentos para hacer curas.
De pronto me fije en la banda de su brazo que lo señalaba como guardian.
-¿Ha sido un vampiro?-
Fruncí el ceño

Mientras, en busca de alguna venda, escuchó cierta voz desconocida del cual se sobresaltó, pensando que en sí estaba allí solo.
Giró sobre sí mismo, observando a aquel chico que se encontraba en el mismo lugar. Parpadeó varias veces para después mirar su muñeca. –Pues…- Susurró suavemente a la vez que volvía a levantar la mirada hacía él.

Llegando a conducir sus luceros hacía el chico, cual este parecía que recogía o algo por el estilo.
Ni le dio tiempo a contestar a la segunda pregunta, ante la duda del otro curvó un poco sus labios a la vez que se encogía un poco. –Bueno, se podría decir que si.- Afirmó asintiendo con el rostro.

-Por cierto…- Murmuró. -¿Tienen vendas por algún lado?- Preguntó mirando su alrededor en busca de aquellas vendas blancas.

.-Sientate-
Le pedí señalandole una silla que estaba por allí.
Saqué una caja de vendas y una pomada .
Me arrodilé para poder hacerle las curas mejor y palpé la muñeca produciendole dolor a juzagar por la mueca que hizo.
-Lo siento pero tenía que comprobar si estaba roto ... has tenido suerte , solo está hinchado.-
Le sonreí y le extendí la pomada por toda la zona vendandosela después amarrando la última vuelta.
-Esto ya está-
Volví a sonreirle y me lavé las manos para quitar los restos de pomada.

De nuevo, sus parpados los condujo hacia el muchacho, en donde se le quedó mirando ante su orden, cual volteó un tanto el rostro, visualizando la silla no muy lejos de donde estaba, cosa que se dirigió hacía ella.
Llegándose a sentar en esta misma, parpadeó y mantuvo su mano derecha recostado sobre su brazo contraría.

Para después fijarse en los movimientos contrarios, sintiendo aquel palpar sobre la muñeca, cual entrecerró un tanto sus orbes y se encogió por el pequeño dolor que este causó.
Al escucharle se alivió un poco, al menos no estaba rota, solo un pequeño esguince sin importancia, pronto se curaría, así que no abría de que preocuparse.

No tardó mucho en sentir como la pomada se extendía por su muñeca, de tal forma que sintió el frío de esta.
Ladeó un poco la cabeza mientras se observaba como el sujeto le colocaba la venda alrededor de esta.
Una vez que terminó se miró la mano, para después al otro. –Gracias.- Le agradeció mientras se ponía en pie.

-No hay de que-
La verdad es que ya estoy acostumbrado a hacerlo , Alex siempre se hacía algo cuando jugaba a futbol y cuando no era ella era Kate la que se dañaba en sus prácticas de ballet.
Dejo el paquete de vendas en su sitio y tapo la pomada para que no se seque.
-No me has dicho tu nombre , aunque ahora que lo pienso yo tampoco te he dicho el mio.-
Le sonrio rascandome la nuca.
-Me llamo Kaoru Fujiwara , también soy un guardián-
Me siento en la camilla y me estiro como un gato : tengo las articulaciones agarrotadas de tanto cargar cajas de un lado para otro

Alzó un poco el brazo derecho, observándose la venda, mientras que caminó un poco hacía delante escuchando la voz ajena, cual deslizó su mirada hacía él.
Una vez que este se presentó no dudó en hacer lo mismo. –Eh… Mi nombre es Allen Walker.- Se presentó haciendo una pequeña reverencian de cabeza, dándose cuanta de que este también era guardián. -¿También eres guardián?- Preguntó queriéndose asegurar de aquello.

Bueno claro… ¿Quién si no conocería la existencia de los vampiros en la academia? Pero… Buscó con la mirada donde tenía el otro la vandana, cual al encontrarla se la quedó mirando, sí, el otro tenía razón, era un guardián, no significa que desconfié, solo era para comprobado.

Levante mi brazo para mostrarle el brazalete pese a que ya sabía que Allen ya había reparado en él.
Me crucé de brazos y con una sonrisa le dije:
-Me gusta tu nombre , es muy bonito ... por cierto Allen ¿Quien fue el malnacido que te atacó?-
Le miré fijamente a los ojos dejando de sonreir por primera vez desde que lo viera y mostrando un semblante serio.
Desde luego los vampiros a veces se pasaban de la raya y para eso estabamos nosotros , los guardianes , para pararles los pies cuando esto ocurriera , aunque nos costase un par de heridas y unas cuantas horas de sueño.
Dirigí la mirada hacia la ventana , el dia estaba claro y sin nubes , la clase de dias que me gustan.

Se le quedó mirando al escuchar su comentario, cual alzó una ceja a la vez que ladeaba un poco el rostro hacía su diestra. –Em… Gracias.- Repitió encogiéndose un poco de hombros, era la primera vez que le decían algo igual, así que supongo que no supo precisamente que llegar a decir, así que lo único que ele salió de sus labios fue agradecerle.

Pero el semblante del otro se cambió mediante segundos, cual se sorprendió por ello, reaccionó rápidamente moviendo su rostro de lado a lado, en forma de negación. –No, no te preocupes.- Dijo formando una pequeña sonrisa en sus labios. –No tiene de importancia.- Volvió a negar con el rostro y manos.

-¿No tiene importancia?-
Emití una carcajada fria.
-¿Crees que no me importa si un inmundo vampiro llega no solo a tocar sino a dañar a un chico tan puro como tu.?-
Me levanto de la camilla y me acerco a él mirando con intensidad sus ojos.
Tomo con suavidad su muñeca dañada y con muchisimo cuidado y delicadeza la llevo a mis labios depositando un beso en ella.
-¿Crees que no me importa?-
Clavo otra vez mis ojos en los suyos y sus hermosos ojos azules me devuelven la mirada . Es un chico curioso , tan hermoso que no me extraña que auquel vampiro le hubiese puesto la mano encima.

Al escuchar su risa un tanto sarcástica se le quedó mirando, ¿tanto le importaba aquello? Ni el mismo se lo podía creer, parpadeó sin saber muy bien que decirle, cosa que pasó su otro brazo por detrás de su nuca.
Más ante aquel comentario del otro sus parpados se abrieron más de lo normal, ¿iba en serio lo qué decía?

Pero al ver como el otro se le acercaba llegó a retroceder un poco, pero en cuando este le agarró la muñeca cerró sus parpados con algo de fuerza, debido a que pensó que quizá se haría daño.
Tan solo sintió como los labios del otro se posaban sobre esta, cual abrió de nuevo sus parpados, incluso llegó a pensar que sus mejillas se sonrojaron.

Ante su última pregunta reaccionó y deslizó un momento sus luceros hacía otra dirección. -…- En aquel momento no sabía que decir, ni si quiera las palabras llegaron a surcar sus labios.

Cada vez que lo miro hay un nuevo detalle que hace que me guste aun mas el chico : sus mejillas sonrojadas , sus ojos apretados, su cara de inocencia total...
Suspire ensimismado en su visión cuando el pequeño apartó la cara.
Le tomo con delicadeza por la barbilla haciendo que vuelva a mirarme y acaricio con suavidad su mejilla hasta llegar a sus rosados labios entrabriendolos ligeramente , disfrutando de cada una de las reacciones que su pequeño cuerpo dibuja para mi.

Mantuvo sus luceros hacía otra dirección, ¿por qué razón se comportaba de esa manera…? Era un completo idiota…
Cerró por unos breves segundos sus parpados, pero al mismo momento sintió como le agarraba del mentón, haciendo así que le mirase de nuevo.

Sorprendido por la acción ajena, se le quedó mirando, impresionado por ello, quedándose mirando los luceros contrarios.
Notando ligeramente como este llegaba acariciar su mejilla, cual iba sintiendo como iba bajando su mano, hasta llegar a sus labios.

En donde abrió un poco más de la cuenta sus luceros, más la reacción que tuvo fue apartar un poco el rostro, quedando en una distancia algo amplia.
Mientras que sus mejillas seguían sonrojadas de la misma, incluso un poco más notable que antiguamente.

Yo seguia mirandolo ensimismado cuando un pqequeño movimiento del muchacho me baja de las nubes , devolviendome con brutalidad a la tierra.
Tal vez le había molestado mi precocidad al tratarlo como si fueramos amigos.
-¿Te estoy molestando? Disculpame si lo estoy haciendo , ¿Deacuerdo Allen?-
Me disculpo esbozando una de mis encantadoras sonrisas , una de esas sonrisas que se que cuando pongo nadie se resiste a ellas.
-Me gustaría que fueramos buenos amigos , ¿no sería genial?-
Sigo sonriendole amistosamente ,para ganarme su confianza.

Mientras, su mirar se encontraba en otro lugar, en punto inconcreto de la enfermería.
No sabía el por que ese comportamiento y menos el del otro, era algo confuso... Pero, ¿qué más da? Supongo que el otro se comportaba así ya que supone, que así trataba a sus amigos o compañeros...
Sin saber bien curvó un poco los labios, hasta que la voz del otro le llamó la atención, cosa que guió sus parpados hacía él.

Parpadeó al escuchar su disculpa, para después negar con el rostro rapidamente. -No, no te preocupes.- Sonrió tontamen, pasando su siniestra por detrás de su nuca. -No te preocupes- Dicho esto una suave sonrisa apareció de sus labios.

Pero en cuando escuchó su preposición se le quedó mirando, como si no se lo creyera. -¿A-amigos...?- Susurró suavemente, aquella idea no estaba mal, es más no le desagradaba, para nada... Así que volvió a sonreirle nuevamente. -Si, me parece buena idea.- Correspondió felmente, es más eran compañeros, así que tendrían que llevarse bien.

Le sonrio divertido, me hacen gracia sus gestos , él es tan inocente que podría pasar por un tierno angelito caido del cielo.
-Seremos grandes amigos , ya lo verás.-
Le revuelvo el pelo comprobando que , tal como pensaba , es tan suave como la seda.
-Cuentame cosas sobre tí Allen ¿si?-
Le ruego sonriendole como un verdadero idiota lo haría.
La verdad estaba intrigado por conocer más y más cosas de el chico que tenía delante , era tan mono e inocente que no dude en decirselo.
-¡Eres una monada!-
Le tomo con suavidad de los cachetes ,que para variar eran suaves.

Aquella idea der ser amigos no le desagradava, es más, desde que llegó... No sabría decir si había echo amigos o enemigos.
Ante tales pensamientos dejó escapar un ligero, pero corto, suspiro. Bueno, aun que su "trabajo" consiste precisamente en "ganarse enemigos" así que...
Pero al escuchar al mayor vuelve la vista a él, en donde parpadea para después mostrarle una sútil sonrisa. -Sí.- Afirmó ante lo dicho del contrario, es más, ese chico era realmente divertido.

Pero en cuanto este le revolvió el cabello, cerró sus parpados con algo de fuerza, sintiendo como sus mechones de pelo pasaban por su rostro.
En cuando el otro se detuvo, los volvió abrir, observando, como algunos mechones reveldes se pasaban por su rostro.
Alzó su siniestra y los apartó mientras que escuchaba la voz contraría, cual se quedó pensativo.

-¿Algo de mí...?- Murmuró, alzando sus luceros al techo. -¿Y qué quieres saber de mí...?- Pero se detuvo al escuchar el comentario ajeno y aquel agarre de mejillas, en donde cerró los parpados. -Ugh...- Murmuró, mientras que sus mejillas se volvían de un color cermesí.

Dejo de pellizcarle las mejillas que se han puesto rojas como un tomate .
Es tan sumamente gracioso que no puedo evitar sonreirle.
-No se cosas como tu horoscopo , tu asignatura favorita , tu comida preferida ... ya sabes cosas-
Me podría pasar el día contemplandolo y escuchandolo hablar de cosas triviales sin importancia alguna , sonrio para mis adentros.
Vuelvo a sentarme en la camilla y clavo mis ojos en él estudiandolo cautelosamente.
-Pareces un conejito-
Resuelvo finalmente.

Una vez que este le soltó de las mejillas, condució su siniestra hacía una de estas, cual se sobó con suavidad mientras que sus luceros se fijaban en el otro.
Notando como sus mejillas seguían del mismo tono carmesí, pero no tardó mucho en volver en sí en cuando le escuchó. -Eh...- Murmuró bajando la mirada.

Claro, para uno conocerse mejor hay que ir preguntando lo basico. Así que mientras la yema de los dedos rozaba su mejilla fue pensando, primero contestaría a la primera pregunta dicha; Su horoscopo.
De nuevo, sus orbes los condujo hacía el mayor en donde ladeó un poco su rostro hacia la diestra. -Mi horoscopo es...- Pero sus palabras desaparecieron al escuchar su comentario. -¿Co... Conejito?- Murmuró de nuevo, entrecerrando su mirar a la vez que curbava un poco los labios, y sus mejillas seguían sonrojadas. -Em...- Volvió a susurrar mientras bajava la mirada.

No era la primera vez que le ponían ese mote, pero... ¿Por qué ese mote? Ante su duda frunció un tanto el ceño.

Me rio ante su reacción y me lanzo a abrazarlo restregando mi mejilla contra la suya.
-Sí , eres tan mono y blandito , eres suave como los conejitos.-
Siento como sus mejillas desprenden calor por lo que supongo que se habra puesto todo rojito.
¡Es tan inocente que dan ganas de comérselo entero!
Sigo en mi mundo de pin y pon de las nubes.
-Allen conejito-kun-
Sí ese es un mote que le va muy bien.
Beso su mejilla y después vuelvo a restregarla contra la mia.
-¡Eres monísimo!-

Bueno... Quizá sea un simplemote, pero no deja de ser que es algo avergonzoso, sobretodo cuando te lo repiten en publico...
Bueno, como pensó antes, quizá sea su modo de comportarse con los demás, así que supongo que no pasava nada... ¿No?
Ante su duda curvó un poco los labios, hasta que el otro se avalanzó sobre él.

De tal forma que retrocedió, casi apunto de caerse, pero pudo aguantar el equilibrio. Aun así, al rato notó como la mejilla del contrario se pasaba ligeramente por la suya. -Ugh...- Se quejó un tanto mientras que cerró auntonaticamente el ojo diestro, sintiendo el restregar de mejilla y las palabras foraneas.

Mientras, sus mejillas seguían del mismo tono carmesí, cosa que mediante su piel pálida se podía visualizar bien.
No sabía que hacer en tal situación, incluso empezó a ponerse un tanto nervioso. Claro, no estava acostumbrado a ese tipo de tractamientos, cosa que era algo nuevo para él.
Pero una vez que el otro besó su mejilla se le quedó mirando, parpadeó atonito para después volver a sentir su mejilla contra la suya.
Escuchando su comentario, de tal cosa entrecerró sus luceros.

Sigo refregandome contra su mejilla cuando me percato de que tal vez , solo tal vez , me este pasando un poco de la raya.
Le escruto con la mirada solo para comprobar en que estado se encuentra.
Lo encuentro totalmente sonrojado y eso solo puede significar dos cosas:
1-Es demasiado inocente.
2-Esta avergonzado de verdad.
En cualquiera de los casos lo suelto y me aparto un poco con la sonrisa en los labios.
-Lo siento .... bueno ¿Me vas a contar sobre ti o qué?-

Mientras que el otro seguía con lo suyo, este mantuvo sus luceros entrecerrados, mientras que sus manos ya hacían en cada lado de su cuerpo flexionadas.
Parpadeó varias veces, pensando en cuando aquello iba a terminar...

Pero en cuando este se separó, condujo sus manos sobre sus mejillas, sobandose con suma suavidad mientras que sus luceros se mantenían fijos en el otro, percatandose de como este le miraba, del cual ladeó un poco su cabeza hacía la diestra.
Ante su pregunta alzó una ceja, quedanselo mirando, pero sí... Con todo aquello no pudo decirle nada...

Resopló y asintió levemente el rostro. -Bueno pues... Mi horóscopo es Aries... Eh... Mi asignatura favorita es música...- Y así, fue contestando a las preguntas del otro. -También, mí comida favorita es el dango.- Al decir el nombre de aquel sabroso manjar se relamió los labios, pero después prosiguió. -Ah, los pastelitos de arroz, sushi...- Y así continuamente, se podría decir que estava hablando más de comida que otra cosa.

Cuando voy caminando por el pasillo en la noche dando un recorrido veo la luz prendida de la Enfermeria. Era bastante raro que a estas horas aun hubieran alumnos despiertos, ya habian acabado las jornadas de clase y deberian estar descanzando. enti curiosidad por aquello y me acerque a la Enfermeria. La puerta estaba cerrada y se escuchaban dos voces conversando desde afuera, me quede un rato a escuchar lo que decian y cerre los ojos para concentrarme mas. Cuando ya me aburri de escuchar, abri lentamente la puerta de la enfermeria, ya no queria escuchar la conversacion, esta vez, la curiosidad en mi me hacia querer ver quienes eran los interlocutores, pero sin querer me resbalo y abro muy fuerte la puerta y yo me caigo dentro de la enfermeria. Ahi veo dos personas conversando y una de ellas con una venda en la muñeca, por la banda que poseian podia ver que eran guardianes asi que me relaje un poco. -Perdon no debi entrar asi es que estaba cmainando por aqui y derrepente vi esta luz prendida jeje, soy Koushaku Bookman profesor de Quimica fundamental del turno Nocturno es un gusto - Les digo mientras me cae la clasica gota de anime detras de la cabeza y les doy la mano a cada uno de ellos algo nervioso pero sonriente.

Me sobresalto cuando alguien abre la puerta de golpe y llevo mi mano al cinto ,aunque es poco probable que un vampiro ataque de día, solo por si acaso.
¡Qué lata! Solo es el profe de Química , nada muy peligroso por ahora...
-¿Qué esta haciendo por aquí sensei?-
Le preguntó educadamente , en contraste con lo que debería preguntar que es
"¿Qué esta haciendo por aquí de día sensei"
De repente me viene a la cabeza la conversación que estaba teniendo antes con Allen y lo miro de reojo mientras los colores se me suben al rostro.
Simplemente he sumado:
ESCONDIDO DETRAS DE LA PUERTA + OIDO AGUDIZADO = PROFESOR COTILLA