De caza

Lleno de gente estaba aquel lugar, era imposible sospechar que habia un neofito por alli tomando la sangre de humanos inocentes sin tener control alguno, habia que tener buenos ojos para saber en donde se encontraba. Daichi caminaba de aqui para alla, buscando pero no encontraba, aquel dulce olor que era molesto para el, pensaba que no encontraria aquel vampiro de clase baja, hasta que vio a una chica caminando hacia un callejon. El pelirojo decidio seguirle sigilosamente, de repente aquel dulce aroma se presento ante sus narices. La muchacha habia desaparecido de su lugar, en efecto habia un vampiro de clase E por alli, el muchacho sonrio aquella bestia asesina estaba por alli, agarro una navaja y se corto apenas la palma de la mano. La sangre caia con lentitud por la mano de Daichi hacia el suelo, el olor a sangre se expandio por todo el lugar, era imposible que un vampiro que no tenia contro sobre si se resistiera a tan exquisito aroma. Como Daichio se lo esperaba la sanguijuela aparecio, habia saltado de un techo, el pelirojo salto unos pasos hacia atraz, la venda de su mano tatuada se habia salido y la marca de su cara empezo a notarse, saco una pistola de adentro de su chaqueta y le disparo al neofito directo en el corazón, este cayo muerto en el instante.

- Bien ahora a buscar a la niña- dijo mientras, se fijaba donde podria estar la muchacha que casi fue victima de aquel vampiro.

(se puede?)

Había estado observando todo ese espectáculo desde el techo de uno de los edificios que formaban el callejón en donde vio efectuarse toda esa obra, con una sonrisa gigante. Se levanto, acomodando su abrigo, ese día vestía de pura manera gótica, lo que significaba que había salido en busca de diversión y parecía que la había logrado sin querer por caminar por las azoteas.

Se dejo caer la vacio, cayendo silencioso tras el otro, buscando el aroma a sangre, pero hizo una mueca de disgusto al oler al muerte en lugar de sangre fresca en el cadáver de la chica. Se agacho, mirándola como si mirara una obra de arte y acabo por levantarse de nueva cuenta, observando al pelirrojo, hiba a clases, según recordaba

-Esta mas muerta que nada, llegaste tarde, cazador

(( No hay problema ! ))


El pelirojo busco a la chica, pero no la encontraba por ningun lugar, de repente pudo sentir ese dulce aroma que sueltan los vampiros, siguio el olor como cazador que era sabia seguir el camino del aroma, empezo a hacerse mas fuerte conforme entraba a un edificio abandonado y subia velozmente las escaleras, alli estaba un vampiro de alta clase observando el cadaver de la muchacha, habia llegado tarde. El pelirojo gruño, antes que atacar al vampiro decidio ver el cadaver, esas mordidas habian sido del anterior, ademas aquel que estaba alli no tenia ni un solo rastro de sangre en la cara.

- Mierda...- fue lo que se limito a contestar. Luego miro como si nada al vampiro aquel y levanto a la chica ya muerta que estaba en el suelo y la cargo entre sus brazos. La llevaria a in lugar para que su familia tubiera el cadaver de aquella chica.

-No causes problemas- dijo mientras saltaba del techo, hacia el piso de abajo. Podia saltar esas alturas no eran muy dificiles de saltar

Le divirtió eso, como si necesitara que un mocoso le dijera que no se metiera en problemas. Su plan inicial era dejar las cosas así, pero al final acabo por seguirle por pura diversión. Se lanzo con elegancia, arreglando su ropa y le siguió silencioso, ya se había involucrado, quería ver como acababa esa obra, además que no tenia ganas de buscar otra cosa con que entretenerse.

Canturreo como si caminara por el parque, observando el lugar, era…agradable se podría decir, con sus ratas y demás cosas que había ahí. Tenia hambre además, ya buscaría una presa mas tarde, algo no humano, no tenia ganas hoy de causar problemas

-Y donde la dejaras? El parque seria buen lugar, sabes? Siempre las hayan mas rápido en ese sitio

Escuchaba los pasos del vampiro traz suyo, si pensaba atacarle el se defenderia enseguida con Hikaru, asi que no habia problema igualmente parecia no tener intenciones de atacarle, estubo corriendo por un buen rato por lugares que no eran transitados por la gente, si iba por un lugar transitado lo mas probable es que causara mas problemas. Escucho la propuesta del vampiro, decidio contestarla con sinceridad e inteligencia, no iba caer en uno de sus truquitos.

- Eso seria problematico, le llamaria demaciado la atencion a las personas. Tengo a mis contactos para que se encarguen de esto- el joven se paro en seco en un lugar con la chica entre sus brazos, una chica de aproximadamente 20 años salto de uno de los techos. Tenia un buen cuerpo y un buen estado fisico sus ropas se parecian a las de un ninja.

- Toma la dejo en tus manos- la muchacha antes de agarrar la chica miro hacia el vampiro friamente, de seguro pensaba atacarle pero Daichi la detubo rapidamente con una mano.

- Ya llevatela, no tengo ganas de andar metido en problemas- suspiro Daichi, la chica tambien suspiro y se llevo al cadaver con ella.

-Ohhh, interesante, tiene toda una pequeña organización, que, divertido

Sonrió bastante burlón, sentándose en la orilla de una de las azoteas, mirando al gente pasar bajo de ellos. Sabía que era raro que anduviera siguiendo a un cazador, pero estaba aburrido y parecía que el pelirrojo hacia cosas bastante interesantes que le quitaban lo aburrido de esa noche. Se le acerco, mirándole detenidamente y sonrió mas intenso al reconocerle del colegio, otro de que cuidarse ahí…Aun mas interesante ahun

-Tu vas a mi colegio, te he visto en mis recorridos, te llamas con D

Daichi se dio vuelta para verle la cara al vampiro y levanto una ceja divertido al escucharle, parecia saber algo sobre el aunque Daichi no sabia nada sobre el vampirito que se le hacia bastante mono, sonrio con Ironia mientras le miro directo a los ojos, ese color ambar ahora parecia un color rojo violento, talvez fuera por culpa de la oscuridad que se viera asi.

- Parece que sabes algo de mi , que mono. Es raro que un vampiro se meta con una cazador asi como si nada, menos mal que no ataco a los vampiros sin una causa que los culpe antes si no ya estarias en medio de una pelea- dijo con una pequeña sonrisa Daichi, su sonrisa era falsa y en cuanto a su actitud no sabria uno bien si decir que era totalmente falsa o verdadera.

- Dime que te trae por aqui, el que ataco a esa chica ¿era una de tus mascotas?.- le pregunto algo curioso, le sacaria el jugo a esto ademas que hacia alli aquel vampiro.

-No, yo no me relaciono con ninguno de esos vampiros de categoría tan baja…Solo caminaba, me aburría y entonces vi esa obra de teatro donde tu participabas, el vampiro de poca monta y la chica muertita, así que me quede hasta el final de la puesta en escena solamente

Sonrió divertido, la verdad dudaba que se hubiera enfrascado en una pelea, le daban flojera y le desarreglaban. Además, si no se los cenaba, no le daban ganas de relacionarse mas haya con un humano. Camino, dando vueltas alrededor del otro, analizándole y mirándole en cada perspectiva para recordar todo de él para un futuro. Su aroma, el latir de su corazón que era distinto en cada humano, su respiración y su manera de ser.
Suspiro, acabando por sentarse de nueva cuenta, dejándose caer acostado al suelo, mirando la luna, se miraba enorme esa noche que alumbraba toda esa azotea

-Daichi, creo que asi te llamas. Yo soy Henry von Tiesell

- Oh ya veo- dijo contestando a lo de los vampiros, asi que no tenia mascotas por alli, eso era interesante. Aunque no se confiaba demaciado el pelirojo, de seguro que tenia algunas mascotas sueltas para usarlas de gaurdaespaldas o algo por el estilo, escucho lo de el "teatro", interesante manera para describir una caceria.

- Un teatro es un modo interesante para describirlo- dijo tranquilamente, vio como comenzo a rodearle Daichi solo le observaba con los ojos, de seguro lo estaba analizando los vampiros eran asi cuando examinaban a un humano de mas de cerca cada vez que podian acercarsele, claro con los cazadores de seguro lo eran mas todabia. Aquella accion que ponia a Daichi bastante alerta dejo de hacerla, vio como se sentaba en el piso y hechaba un suspiro el pelinegro, aquel chico le nombro de repente.

- Vaya cada vez me sorprenden mas los chupa sangres, asi que Henry- cuestiono Daichi, le miro nuevamente. No entendia como aquellas criaturas podian ser tan bellas y ser unos mounstros que mataban a sangre fria, al parecer la belleza solo era para atraer las presas eran como las flores carnivoras para las moscas.

- Eres tan bello... odio eso de los vampiros, son tan hermosos y deplorables a la vez- dijo el pelirojo con una sonrisa fingida.

Sonrió ante sus palabras, si, ya tenia mucho tiempo que escuchaba eso de la boca de todo tipo de seres vivos. Se levanto despacio, acercándosele bastante felinamente, acariciando suave el cuello del otro con la yema de sus dedos, alerta por si hacia algo para alejarlo o atacarlo por eso. Pero la verdad no iba con doble sentido, no mas haya de que le había levantado su ego siempre elevado al llamarle bello

-Somos los cazadores más peligrosos después de todo, todo en nosotros llama a los seres vivos a acercarse y caer a nuestra disposición. Cada cosa, nuestro aroma dulce, nuestra voz, ya sea mas grave o aguda, pero sensual al final, nuestro caminar, nuestros ojos enigmáticos…La mayoría de los humanos, cuando los caza un vampiro que sabe lo que hace, no sabe ni que le paso hasta que esta en manos de su creador.

Se encogió de hombros y regreso a la orilla en donde miraba el mundo bajo de ellos y el cielo tan iluminado. Era una noche bella, eso nadie lo negaría, aunque no apreciara ese arte, como seguro pasaba con su compañía y muchos de ahí abajo

-Pero ustedes, cazadores, parece que intentan también imitar eso de lo nuestro, de nuestra naturaleza

Vio como se acercaba aquel depredador, dejo que se le acercara Daichi era un cazador experimentado e inteligente aunque no lo pareciese, cualquier signo de ataque por parte del vampiro lo heriria o incluso mataria dependiera de lo que le hiciese este, solo fue acariciarle el cuello con las yemas de los dedos, el pelirojo los sintio frios. Su piel era mas caliente que la de un vampiro, era como si un copo de nieve cayera sobre las cenizas de un lugar en el cual habian prendido fuego recientemente. Escucho con un poco de atencion a aquel vampiro le entretenia su forma de pensar.

- Se lo estas diciendo a un cazador que al oler su aroma les repugna, es por eso que no me atraen los vampiros. Su olor me molesta, su perfeccion, belleza e incluso voz. Las odio son perfectas- que mas podia decir Daichi era un cazador esa naturaleza habia nacido cuando se entero sobre la verdad de los vampiros desde ese momento el siempre supo que solo eran unas bestias con sed de sangre . Aunque habia controlados y segun algunos "buenos" que el pelirojo creia poco probable que existieran de esos. El vampiro se sento de nuevo en su lugar Daichi lo observo al hacer aquella accion, miro lo que observaba. Su parte favorita de todo el dia el cielo nocturno, hacia mucho que no le veia. Escucho al vampiro a que se refiriria con eso.

- ¿Imitar?, a que te refieres, nosotros nos dedicamos a salvar a humanos y a aniquilar a los vampiros que se interponen en sus vidas... ese es mi caso, hay casadores que se cegan por la sed de venganza, a mi me paso y termine matando mas de lo necesario, pense que ustedes eran sers vivientes y sacarles la vida sin causa aparente no era justo- dijo Daichi con tranquilidad, si era un cazador extraño, aunque odiaba demaciado a los vampiros les respetaba.

-Son asesinos, matan solo por ser lo que somos. Tenemos familia igual que los humanos, tenemos sentimientos igual que ellos e ilusiones. Y ustedes matan, por hacer lo que hacemos. Ustedes arrancan la vida de animales, también, verdad? Matan todo, hasta ustedes mismos y luego se hacen que son la justicia…Cuando son iguales a nosotros, nosotros matamos por alimentarnos, por vivir, igual que ustedes lo hacen

Le miro con toda la tranquilidad del mundo, eso lo habían educado. Sus abuelos y tatarabuelos y muchos mas habían perecido, pero su padre le había enseñado que cuando llegaba tu momento, llegaba y solo te quedaba aceptarlo.
Se le acerco, jalándole hacia la orilla, lo bastante para que viera a la gente de abajo, hormigas enla granja de su creador, como le decía uno de sus hermanos

-Todos cometemos pecados, como se dice, todos. Ustedes, aquellos humanos de abajo que caminan sin importarles nada más que sí mismos y nosotros. Nosotros matamos indiscriminadamente, como lo hace dios o es que acaso el se detiene a pensar en el dolor que deja a la familia y amigos cuando les quita su ser querido? No, igual ustedes, escogen al azar, al primer vampiro que se pone frente de ustedes, que sigue sus instintos. Y hay otros que jamás han matado, en su vida han probado la sangre humana y tu, tus amigos los ven como monstruos, cuando en tus líneas hay gente que es aún peor que nosotros

Escucho con algo de atencion lo que dijo ese vampiro aunque no le afecto en nada, apesar de que tenia razon en lo que decia ellos sufrian lo mismo no tenian ninguna diferencia, le siguio la corriente al vampiro miro lo que le mostraba sinceramente responderle parecia una perdida de tiempo, pero al parecer solo pensaba en los de su raza, suspiro levemente y miro al vampiro

- Supongamos que todo lo que dijste recien te lo diga yo pero con algunas palabras diferentes ¿que pensarias?- le pregunto el pelirojo intentandolo hacer entender, los de su raza no eran los unicos que sufrian, habia humanos inocentes que eran masacrados y eran buenas personas, eso no era justo en verdad.

- Te dire, si algun vampiro me mata me da igual te dire que no pasa nada soy un cazador despues de todo, pero supongamos que mataran a un simple panadero con 3 hijos y una esposa a los cuales debe manetener y amar, viene un neofito y le mata dejando a su familia sin metodo de subsistencia y con el corazon roto ¿no estariamos hablando de lo mismo?, no hay diferencia entre humanos y vampiros en cuanto lo que se sufre, no puedes decirle a un humano "hay que saber meterse en el zapato del otro", porque esta sufriendo lo mismo- dijo con tranquilidad y con razon a la vez, sin culpabilidad alguna el no caia en esa especie de cosas era despiadado e incluso cruel aveces, Daichi dificilmente se conmoveria por algo.

- Entiendo que puede haber vampiros tanto buenos como malos, pero mi naturaleza es la de un cazador eso no se puede cambiar, aunque los odie eso no quiere decir que mate a cada vampiro que este al frente mio... ¿dime te apunte alguna vez desde que te vi? y tu ni siquiera me mordiste, aun asi algun movimiento en falso que hagas yo puedo terminar por dispararte.- dijo el chico, aquella era la situacion en la que estaban. Humanos y vampiros se odiaban porque desconfiaban unos de otros.

-Bueno, mi naturaleza es matar, yo mato a quienes mienten, a quienes se creen mejores que los demás y hacen sufrir. No me haría lo mismo que tu? Pero si un día me vieras matar a, digamos, un empresario que se supone hace el bien, tu me matarías en el acto, sin saber que era un maldito que abusaba de los niños. Tu matas como nosotros, tu masacras a pobres vampiros que tiene familia. Lo digo por todos aquellos que no tiene la culpa de que haya idiotas haya afuera que no saben lo que hacen!! Igual gente de tu maldita clase, masacra, destruye familias y en veces humanas por ser amigos de los de mi raza, pro ser sus amantes…Y si nosotros matamos a ese maldito que destruyo una familia, los que quedamos como los malos de la historia somos nosotros. Ni tú, ni nadie tiene razón en esta discusión, podría darte más cosas, ejemplos de que ustedes son igual de malditos que nosotros y tu darías ejemplos de lo contrario…Pero, tu y yo sabemos, que querían negarlo o no, ustedes dejaron de ser humanos hace tiempo. Solo mírate, un humano no hace, no se mueve como tú lo haces, no Dai, tu ya no eres uno de esos de abajo y como he visto a muchos de los tuyos, algún día el poder te cegara y mataras a los que tu dices proteger

No cambio su sonrisa, aunque estaba ligeramente molesto, no lo estaba lo suficiente. Un matiz roseado se había mostrado en su ojo izquierdo, a lo que el vampiro solo se coloco uno de sus lentes obscuros, mirando de nuevo al cazador

-En cada banda hay de todo, yo no puedo defender a todos los vampiros pro que se como son muchos de ellos, crueles, monstruos culpables de que muchos seamos perseguidos por los pecados de otros. Y ustedes, la gran mayoría, masacran familias enteras como lo hacen los míos…Y quienes son los buenos? Ustedes, ustedes asesinos fríos y crueles, sin corazón que matan a veces con la misma crueldad de los míos. Solo vete, por que haces lo que haces? Venganza? A quien perdiste, tus padres, tu amante, tus hermanos? Todos lo hacen por lo mismo, venganza….Nadie se despierta un dia y decide que será cazador hasta que pierde lo que ama. Igual yo te mataría o al que me quite a mi familia son tocarme el corazón y al final que resultaría? Una matanza más, una matanza estúpida y mas familias desechas. Las guerras son idiotas, creadas por gente idiota y solo hacen mas daño de lo que hacen de bueno

No le afecto en lo absoluto lo que le dijo aquel chiquillo, solo se le quedo mirando como pensativo igualmente no le contestaria mas solo perderia el tiempo, aquello que decia eran meras palabras verdaderas pero inutiles, si no habia accion no se podia salvar a nadie, no iba a decirle nada ya que valia poco la pena si no le entraba en la cabeza lo basico, por mas que aquella persona que mataran fuera un buen o mal empresario que se violaba a los niños que mas daba no eran perfectos, ser llamados asesinos los cazadores lo eran, si eran los malos de las pelicula para los vampiros.

- Ahhh, bonito pero con una boca del tamaño de un tiburon- dijo el pelirojo mientras suspiro levemente, se acerco al vampiro puso sus dos manos en su cabeza y lo despeino todo, aquello fue una venganza pior haber dado ese largo discurso, ¿como podia torturar a un cazador de esa manera?.


- Eso me hirio, se mas sutil duele que te digan que eres cruel ni siquiera te hice daño- dijo terminandole de molestar, de seguro el vampiro enfureceria sabiendo que un cazador como el le despeino su cabello despues de todo la gran mayoria de los vampiros eran muy quisquillosos en cuanto a la manera de vestir, peinados y todo lo demas.

-Eres…eres…eres un maldito tonto!!! No toques mi cabello!!! Te aburre lo que digo porque digo cosas que te duelen!!! Y me tratas así, eres un tonto, un mocoso tonto….Te detesto por cómo eres, no por ser cazador, grandísimo tonto!!

Y su faceta filosófica se fue al demonio, saliendo su faceta de siempre, de príncipe mimado. Porque todos siempre atacaban su cabello?! Era su cabello, el no iba por ahí despeinando gente, verdad? No!! El respetaba a la gente, quien fuera, humano, vampiro, conejo, mitad perro mitad humano…Y todos, sin excepción siempre tocaban el cabello que cuidaba tanto como el resto de él. Le miro en su berrinche total, para tomar un caramelo que traía en su mochila por que le había gustado la envoltura y se lo lanzo como venganza en su cabello

-Soy el doble de grande que tu así que no me trates como si fuera un niño, grandísimo tonto

El pelirojo vio sorprendido la actitud mimada del vampiro, lo miraba serio y a la vez con cara de sorpresa parecia estar en un estado de shock por asi decirlo, el caramelo que le lanzo al cabello lo desperto de su estado de "sorpresa" era la primera vez que veia actuar a un vampiro de esa forma, no podia creer que aquellas criaturas bebedoras de sangre humana pudieran ser asi de graciosas. El joven agarro el caramelo y se lo quedo mirando un rato, su envoltura era extraña y brillante, aunque a el le interesaba muy poco los lindos detalles que la envoltura tenia.

- Eres...- el chico no pudo empezar a reirse, raramente se estaba diviertiendo con ese chico era demaciado gracioso para el. No podia detenerse empezo a reir como nunca antes lo habia hecho talvez ver a un vampiro actuando como un niño le causaba gracia y a la vez le sorprendia haciendole reir de esa manera.

- Que monada... no creia que lo vampiros fueran tan graciosos- dijo divertido sin poder parar de reir, era algo que nunca habia imaginado estar riendose de verdad cerca de un vampiro, era algo inexplicable en especial cuando se trataba de un cazador experimentado.

Lo miraba sin quitar su cara de berrinche y acabo sentándose en el suelo, cruzado de brazos, dándole un aspecto aún mas de un niño, de humano que de un ser de la noche eterna. Pero es que así era él!! Quizás era más humano de lo que el mismo le gustaría aceptar por su manera de ser tan expresiva y acabo sentado en la orilla, moviendo sus pies, descruzándose de brazos y acabo mirándole, sonrojado de la vergüenza de haber actuado así y hacer reír al otro

-Tonto…No soy payaso y no soy mono, soy Henry y me caes mal

Aunque sonreía, nos cazadores no eran tan malos. Eso veía cada día y cada vez mas lo confirmaba, quizás Dai lo creía a el un monstruo chupa sangre y él lo consideraba también un asesino…Pero, no todos eran tan malos siempre, eso pensaba él a escondidas, un pensamiento que se reservaba para si

Daichi miro a aquel muchacho, cada vez actuaba mas como un niño talvez estaba bastante equivocado sobre los vampiros no todos eran malos y ese que estaba viendo en aquel instante era una excepsion, rio mas cuando escucho lo que dijo, a Daichi extrañamente le agradaba un vampiro. Mejor dicho era algo fuera de lo normal que viera a un vampiro de manera distinta.

- Ja, ja. Que gracioso eres.- de repente paro de reir y miro al chico con una pequeña sonrisa en el rostro, esperaba no equivocarse de lo que le iba a decir en aquel momento.

- Mono significa lindo, es raro que un vampiro me parezca lindo pero eres la excepsion, me pareces agradable eres diferente a otros vampiros que he conocido. Estas confirmando la teoria de que hay vampiros buenos en este mundo, eso creo o al menos agradables- dijo el pelirojo con bastante sinceridad. Vaya un cazavampiros diciendo aquello era de sorprenderse.

-Ya se que significa! Por eso te dije que no lo era, me pone de malas que todos me ven como si fuera una muñeca de porcelana, tu, mi mejor amigo, mi padre, mis hermanos mayores y a veces hasta los menores…Y mucho más gente me ve como algo tierno…Y soy guapo, no lindo

Se levanto y le saco la lengua ya mas en juego que en nada mas, solo tomándole de los hombros para poder alcanzar su mejilla, que estaba muy alto y suspiro. Ya que mas daba, le agradaba el pelirrojo y tenia bonita risa. Se acomodo la ropa, mirando el dulce que tenía en al mano el otro y lo apunto

-Me gusto esa envoltura… a ti te gustan los caramelos? Yo no puedo comerlos sin que me den asco, hay pocas cosas humanas que puedo consumir, como el alcohol y el helado de vainilla. Me gusta el helado, no se por que, la verdad, pero me gusta mucho

No se altero al sentir la cercania del va mpiro solo permanecio tranquilo, el aire que recorria al cazador era distinto no era tan frio como antes, se rio un poco mas al escucharle seria bueno fastidiarle diciendole que era lindo o era como una delicada muñequita de porcelana. Le escucho hablar sobre la envoltura que le gustaba, pero que no podia comer el caramelo y sobre las cosas que podia consumir.

- No me gustan los dulces, me empalagan. Aunque me gusta fumar y tomar alchol- contesto el pelirojo tranquila y sincermanete mientras le miraba tranquilo al "pequeño" vampiro. Tenia la altura de alguien que recordaba suspiro y luego miro hacia otro lado no debia pensar en aquello, no en ese chico y en aque preciso instante.

" ¿porque estoy pensando en el?!" , penso desesperado mientras se rascaba la cabeza con desesperacion, se noto el nerviosismo del cazavampiros.

-Que te ocurre? Estas nervioso por algo? Yo no gusto mucho del licor, pro que me embriago muy fácil y la resaca es algo que no me agrada mucho tener. No puedes hacer nada cuando tienes resaca y parece que te están martillando la cabeza de todo lo que te duele, imagínate, un vampiro borracho


Se sonrió, para dejarse caer acostado al suelo, ya que el cazador lucia mas tranquilo y algo confuso, no le veía caz a seguir actuando como vampiro y estar en guardia, podía actuar mas, como decía él, como un hico normal de preparatoria. Busco una pequeña pelota de hule espuma de su mochila, apretándola ligero y la lanzo sin fuerza al pelirrojo, riéndose divertido al verla golpearle, pero seguro no el había dolido nada pro lo suave que era

-Siéntate y relájate, Dia-chan

Reacciono por las preguntas del otro y le miro por un rato.

- No, nosucede nada - contesto mientras miro para otro lado, luego suspiro era ese tipo de suspiro especial, una que largaba especie de sentimiento, ese sentimiento cuando no podias sacarte a alguien de la cabeza Daichi se sentia incomodo y extraño a la vez, sintio algo que le pego en la frente. Lo habia percivido por atrazado, ni siquiera habia sido un golpe fuerte o rapido, apenas habia sido un golpe podria haberle esquivado con facilidad. Vio al vampiro reir, el pelirojo le hizo caso y se sentó. Necesitaba relajarse un poco.

" Cada vez entiendo menos", penso mientras miraba hacia el cielo y le devolvia la pequeña pelota de goma a Henry, no parecia sentirse bien Daichi. Se sentia confundido, justo le tenia que pasar cerca de un vampiro aquello era vergonzoso para un cazador como el, intentaba distraerse con otras cosas pero siempre se le venia a la mente lo que queria sacarse de encima aunque fuera por unos momentos.

-pues a mi me parece que si tienes algo, estas enamorado de alguien? Esa cara es de enamorado y no correspondido. La he visto muchas veces en los rostros de mis hermanos y una vez en la mía. Pero ya correspondieron mi amor y por eso ya no me deshago en suspiros como tu lo haces, hay cosas que no puedes esconder por más que quieras, Dai-chan

Le dijo tranquilo y con una leve sonrisa, mirándole. Después dirigió su mirada al suelo con la gente pasando frente de ellos y se levanto, extendiendo su mano hacia el pelirrojo

-Quieres que vayamos a caminar un poco? Te hara bien que dejes de estar aquí pensando, vamos a comer un helado, si?! O solo a ver tiendas, no se, lo que hagan los adolecentes normales. Yo veo que hacen eso, pro eso lo digo

- Ja, ja no ¿un cazador enamorado?- le pregunto con Ironia mientras se ponia la mano en la frente, ¿era tan obio aquello?, un amor no correspondido ¿que era eso?, dolia escucharlo. Se suponia que no debia doler, nunca le habia pasado, era extraño y incomodo queria que se le quitara de encima aquello. Escucha la propuesta del chico.

- Bien, vamos a tomar un helado- dijo en un suspiro lleno de fatiga, no le gustaban para nada las cosas dulces eran algo que no podia soportar, ni al verlas ni al dsgustarlas aunque no tenian un mal sabor le empalagaban y aveces le caian mal al estomago. Era algo que le causaban las cosas excesivamente azucaradas o dulces, era por eso que no le gustaba comerlas