Cita con Hibarii~

El pelirojo se habia sentado en un banco que estaba por alli, no era de mandar cartas y esas cosas le parecian inutiles e idiotas, preferia hablar cara a car con Hibari y disculparse pero no lo encontraba por ningun lado ultimamente asi que le dejo una nota abajo de la puerta en un pedazo de servilleta, diciendole que vaya a la ciudad en cierto punto y a tal hora que tenia que decirle algo. Aquello parecia una declaracion, aunque Daichi no iba a declararse mas bien disculparse por como habia actuado con el. El problema era si vendria o no, talvez ignorara por completo la nota o por causa de un milagro fuese a aquel lugar al que fue citado, era poco probable que viniese despues de que Daichi casi lo violara,.

" No importa lo esperare, ademas faltan 5 minutos para que se la hora"- penso el joven mientras miraba a las personas que pasaban por alli, pensaba una y otra vez si lo que hacia no era rebajarse o un error. Aunque por Hibari podia hacer una excepsion.Daichi era de las personas tercas para disculparse, aquello en cierto modo se le hacia dificil, pero deberia hacer el esfuerzo.

" Bien solo debo disculparme, ¡¿porque es tan dificil?!", siguio pensando de manera inquieta de seguro que el pelinegro le odiaba y no vendria. No entendia porque se preocupaba tanto por aquello, era algo extraño.

(( Espero a Hiba))

Ya pasaron 10 minutos y aun Hibari no habia aparecido en el lugar, talvez no se habia especificado bien habia muchos banquitos con árboles de avellanas al lado, el pelirojo no era bueno para eso de poner puntos de reunion y ese tipo de cosas, preferia que las hiciera otra persona. De repente se levanto del banco en el que estaba sentado y se fijo si Hibari estaba por alli cerca, lo busco con la mirada un buen rato, hasta que dio con el parecia algo perdido y le era dificil caminar entre tanta gente, el pelirojo fue en su ayuda y lo saco enseguida de esa multitud, mientras le agarraba con suavidad del brazo, no era para nada bruzco. Llegaron al lugar en donde seria el lugar de encuentro, el pelirojo miro al oji- azul y sonrio.

- Gracias- solo le dijo aquello con tranquilidad, despues de aquello que le habia hecho el pelinegro habia venido. Definitivamente aquello era un milagro, aunque de seguro de la boca del pelinegro no saldrian cosas buenas, de seguro lo odiaba aun asi Daichi se sentia bien porque hubiese venido aquel chico.

" Como empezar aquella disculpa...", se pregunto mientras miraba hacia otro lado, ya era suficiente deberia disculparse de una vez por todas y dejar de ser tan cobarde.

- Y..o.... l-o...- estaba haciendo un esfuerzo bastante grande para disculparse, se notaba no era de las personas que se disculapban.

- Yo lo siento- dijo de una vez ya era suficiente porque actuaria como un idiota el era siempre una persona fria y directa en cuanto ese tipo de cosas pero disculparse habia sido dificil y a la vez sentia que se le habia salido un peso de encima.

- Se que no me vas a perdonar, pero dejame compenzarte, no te tocare sin tu concentimiento- dijo mirandole directamente a los ojos.

El pelirojo escucho a Hibari y sonrio, fue una sonrisa simple, mas que sencilla. Se sentia relajado al escuchar esa amenaza, queria decir en cierto modo que las cosas estarian como cuando se conocieron, Daichi tendria paciencia era raro que actuara asi el pelirojo, tan tranquilo. Miro a Hibari nuevamente con sus orbes color ambar profundo

- De acuerdo.-Dijo haciendole caso a las amenazas del pelinegro, en verdad les haria caso o haria como, preferia que el pelinegro se sintiera seguro con el, Daichi pudo notar que aquel niño tenia un poco de complejos de superiodidad, le miro tranquilamente.

- Dime Kyoya-san, ¿quieres ir a comer algo? no acepto un no por respuesta- dijo el pelirojo, no dejaria ir facilmente a Hibari no hasta verle un poco mas tranquilo raramente se sentia culpable por lo que le habia hecho. Queria dejarle por seguro que no le volveria a tocar, aunque en esos momentos sus ganas de tocarle y besarle eran grandes las aguantaba bastante bien, era como si no le importaran, pero realmente aquello era una tortura enorme. Pero la aguantaria el tiempo que fuera necesario, incluso la intentaria calmar con otras cosas.

Daichi se le quedo mirando, aquel rechazo. Vaya si que era dificil, debia pensar en algo rapido para convencerle sino se iria de alli, tenia que pensar en algo rapido. La mente de Daichi ya empezo a armar un plan en silencio y sigilosamente, era demaciado rapido para los planes B, algo se le ocurrio rapidamente, claro ese niño tenia complejo de superiodidad, lo intentaria convencer con rapidez usando aquello.

- Ah que mal eso quiere decir que... me tienes miedo... es acaso que el niñito no puede defenderse contra un simple cazador- si aquello que decia Daichi era para probocarle y hacerle sentir impotente y debil ante el, algo que odiarian los chicos con ese tipo de complejos, sentirse debiles y indefensos.

" Ah tiene que funcionar", penso Daichi en su cabeza mientras miraba a Hibari con superiodidad, de seguro eso le pondria los pelos de punta y lo querria matar, pero mas que nada queria que aceptara salir con el como una especie de desafio, era la unica manera de estar con el oji-azul. El pelirojo esperaba haber atacado en el punto flojo de Kyoya aun no le conoci bien asi que le era dificil saber cual era su puntio debil como convencerle para algo.

El paln del pelirojo habia dado resultado, Hibari habia caido en su trampa completamente, le habia atacado justo en su punto debil, interiormente festejo su victoria felizmente, ni siquiera entendia bien porque sentia aquella atraccion hacia el pelinegro, era algo extraño casi ni le conocia talvez fueran las hormonas no entendia que pasaba, pero no importaba era feliz..

" Resulto!", penso feliz pero sin demostrarselo al pelinegro, `porque si se daba cuenta de aquello el oji-azul de seguro se iria de alli rapidamente o haria algo para escaparse. Daichi miro al chico algo desafiante ya tenia algo pensado para hacer con el, daba miedo siempre lo que el pensaba, pero esta vez seria diferente que las anteriores.

- ¡¡Vayamos a comer ramenn!!- dijo el pelirojo animado, mientras señalaba en direccion a la tienda de ramen. Aquello si que era extraño, Ramen en una cita. Al parecer Daichi solo intentaba divertirse con el oji-azul.

Habian llegado al lugar destinado en poco tiempo, estaba a solo unos cuantos metros del lugar donde se encontraban, se le hacia divertido ir con Hibari a un puesto de ramen era algo que nunca habia hecho ni con un amante o algo por el estilo, una vez llegaron el chico entro al pequeño puesto alli se encontraba el hombre que atendia el lugar y su hija, que al ver a Daichi le brillaron los ojos.

- Hola oji-san, preparame dos platos de ramen- dijo con una sonrisa en el rostro el hombre enseguida se puso a hacer su deber, la muchacha al escuchar dos platos de ramen afilo la mirada para ver quien acompañaba al pelirojo. De seguro gustaba de Daichi y no le gustaba demaciado la competencia.

- Hola Len, estas preciosa haz crecido un poco desde la ultima vez que te vi- le dijo con una sonrisa el pelirojo, la chica se dio vuelta rapidamente ruborizada y fue hacia otro lado. El muchacho fue a sentarse y miro hacia Hibari.

- Ven Hiba, sientete como en casa- dijo Daichi con tranquilidad, luego miro al dueño de la tienda.

- Quiero sake yta tengo edad, mira- le muestra una pequeña documentacion al viejo, mostrandole que tenia 18 años, aunque aquello sono algo sarcastico de parte de Dasichi, el hombre comenzo a reirse y le dio una botella de sake al muchacho.

- A el solo dale agua- dijo refiriendose a Hibari.

Daichi miro al oji-azul y sonrio de lado, habia hecho algo estupido aquel niño todos conocian a Daichi por ser un pervertido alli, hacer esas cosas era de lo mas normal. Solo suspiro y miro al viejo que parecia poco sorprendido aunque la chica si lo parecia, estaba mirando a Hibari afiladamente como diciendo que en cualquier momento lo asesinaria si se acercaba mas a Daichi, el pelirojo miro aquella escenita que hacia la niña, vaya que manera mas descarada de hacer las cosas, aunque no le dio mucha importancia seguro que hibari la ignoraria.

- Eres un niño- dijo el pelirojo tomando un poco de la bebida que le habian traido, raramente Daichi cuidaba a alguien en ese sentido a los sumo a su maestro le habria dicho aveces eso, el hombre habia servido los dos platos de comida a ambos muchachos, mientras miraba a Daichi por su extraña actitud con el pelinegro.

- Gracias viejo- le agradecio el pelirojo mientras empezaba a comer un poco de aquella comida, al comer lo hacia tranquilamente, no era de los que se apuraban por lo general le gustaba desgustar la comida. Aunque fuera un cazador no queria decir que fuera un bruto comiendo.

Miro a Hibari tomar el sake asi de golpe, si era la primera vez que lo tomaba le haria mal. El pelirojo suspiro que clase de niño era aquel, le gustaba hacer lo que le prohiban que hicieran, si le decia que tomara agua de seguro no le haria caso, pero lo intentaria.

- Hey, dices que no eres un niño. Pero actuas como uno, el sake es muy fuerte- le dijo el pelirojo un poco serio, talvez estaba preocupado, tenia experiencias con gente borracha y una de las cosas que no queria era tener al pelinegro borracho y cerca suyo seria muy peligroso.

- Toma agua y deja de tomar sake- agarro la pequeña botella de sake y la puso lejos de Hibari, no sabia que haria aquel niño pero no le permitiria tomar trago alguno. La muchacha miraba aquella escena con envidia, Daichi cuidaba de Hibari, algo que no habia hecho con ningun chico o chica antes alli.

- Vaya, Daichi te pareces mucho a la maestra Celine cuando actuas asi, eras igual a el...- el hombre paro de hablar la mirada fulminante del pelirojo se veia peligrosa habia dicho el nombre prohibido, que el joven no queria que nadie mencionara.

- Papá creo que Daichi-san quiere mas sake- interrumpio la muchacha rapidamente mientras iba a buscar mas sake, Daichi se habia servido sake y lo tomo bastante rapido. Aquel cambio de actitud, sus ojos se veian con una frustracion y dolor evidente. Como si le hubiesen hecho recordar de algo que siempre habia intentado olvidar.

Miro al pelinegro cuando dijo aquel nombre, no estaba enfurecido mas bien se le veia tranquilo el no conocia a Celine, aunque interiormente se sentia frustrado. Podia ver que el alchol le habia afectado un poco al oji-azul vaya aquello habia sido rapido, al parecer no era resistente al alchol.

- No menciones ese nombre- dijo serio, mientras le miraba fijamente a aquellas orbes azuladas que tanto le gustaban a Daichi, que mas podia decirle aquel nombre era el que le hacia sentir como un desdichado, tomo un poco mas de sake. No podia evitarlo, tomarlo. Queria ahogar aquello, queria olvidarse con el alchol del sufrimiento, la muerte y el dolor. Pero cada vez parecia hacerse mas punzante y doloroso.

" Solo 3 años, aun no puedo olvidarme de esa mujer", penso, mientras se llevaba una mano a la frente. Aquel nombre heria a Daichi, no le hacia enfurecer mas bien le heria profundamente le dolia el pecho y no podia hacer nada para evitarlo. El dueño del local le sirvio mas sake por accidente habia dejado uno cerca de Hibari. El pelirojo no se habia dado cuenta solo seguia bebiendo sake y comiendo lo que le quedaba del ramen.

Sus pensamientos se alejaron rapidamente cuando vio a aquel muchacho empinandose una botella de sake... ¿pero de donde la habia...?, miro al viejo con ferocidad y dio unos pasos hacia atraz Daichi daba miedo cuando se enojaba bastante en especial cuando estaba siendo tan sobre-protector con Hibari.

- Hibari deja de beber maldito pendejo- le quita la botella de sake bastante furiosom mientras la aleja de el. No le gustaba mucho al pelirojo tener que lidiar con un borracho, pero era aquel pelinegro que mas podia hacer. Ademas se le veia tan lindo borracho, Daichi reacciono al pensar en aquello parecia que el alchol tambien le afectaba a el tambien.

- Hibari toma un poco de agua- le da un vaso con agua para que beba el pelinegro, debia hacer que se le bajase un poco la borrachera. Sino Hibari estaria en problemas en la escuela si volvia borracho, no solo el sino tambien Daichi, pero el pelinegro lo sufriria mas ya que era guardian.

- Eres un guardian ¿que dira el director si te ve asi?- le pregunto intentandole hacer que reaccionase.Esperaba que lo hiciera por mas borracho que estubiese.

Al escuchar aquello del pelinegro, se le resvalo la botella de sake de las manos y se rompio contra el piso en miles de pedazos, Daichi no podia creer lo que el oji-azul le habia dicho, asi que se iria de la escuela, de seguro habia sido por toda la presion que se le habia venido encima, Daichi no queria dejarle ir, pero no podia negarle hacer lo que el quisiera.

- Si eso te hace feliz hazlo sin remordimiento- dijo el pelirojo mientras se puso a levantar los pequeños pedazos de la botella de sake que se habia roto en mil pedazos contra el suelo, tenia que hacer algo para calmarse aunque aquello le lastimaba en parte las manos haciendole pequeños cortes y raspones. No le importaba demaciado el dolor, queria sentirlo en su piel para saber si aquello era real, lo era estaba sucediendo... otra vez, era insoportable. ¿que significaba aquello?, talvez su trabajo como cazador no estaba siendo realizado correctamente.

- Lo siento Hibari- dijo mientras se levantaba rapidamente y le abrazaba, el pelirojo no le haria nada pero le estaba abrazando con mucho cariño como sino quisiera perderlo, era un sentimiento extraño, talvez solo le estaba deceando suerte al pelinegro. Aquel dolor que sentia Daichi no podia sacarselo de encima, pero debia ser fuerte, su destino era ser un mero cazador de sangre fria.

Aquello fue extraño, se espero que Hibari lo empujase o enseguida dijiese que lo soltara, pero no lo hizo. A Daichi le parecio extraño, su reaccion habia sido la contraria, Hibari no parecia estar pasandola muy bien, le habia hecho algo horrible y ademas estaba siendo egoista, pensando en que no queria que se fuera. Lo unico que podia hacer era alentarle, le dolia hacerlo.

- Hibari, solo haz lo que creas correcto. Eres un chico fuerte estoy seguro de eso. - dice mientras le acaricia la cabeza con cuidado, intentando no molestarle demaciado. Era muy cuidadoso con el oji-azul, lo trataba como si se tratara algo frágil para el, Daichi deberia rendirse si cuidaba a Hibari lo haria desde las sombras.

- No tienes que tomar demaciado, puede causarte una haqueca insoportable al dia siguiente- el tono de voz de Daichi era tranquilo y suave a la vez, no sabia como tomaria aquello Hibari no le importaba que lo despreciase, solo queria cuidarlo era su objetivo de ahora en adelante, solo protejerle.

" Hibari te protejere, te lo aseguro", penso mientras le seguia acariciando el cabello con suavidad.

Escucho como reia, el pelinegro al parecer el alchol le habia afectado un poco. Deberia conformarse con solo acercarse un poco, ya sabia que aquello era no correspondido, nunca lo habia sido. Pero apesar de eso no estaba arrepentido de lo que sentia se habia sentido un poco vivo gracias a Hibari.

- Gracias Kyoya- dijo casi en un susurro, parecia que su voz se quebraria si hablaba un poco mas, le dolia demaciado. Su respiracion parecia que le costase hacerlo, el corazón del pelirojo apenas se podia escuchar latir, se sentia lastimado. Estaba haciendo lo imposible por aguntar aquello , era tan dificil renunciar a aquel mocoso, se pudo escuchar el suave suspiro del chico.

- Vamos juntos a la escuela, no creo que podamos los dos solos es muy peligroso- aquellas palabras ya eran de igualdad, Hibari no seria tratado como antes por el pelirojo talvez no con la misma intensidad, solo intentaria ser su amigo o al menos eso, sus deceos por estar cerca del pelinegro, aun no se iban seguian alli.