En el gran y enorme pasillo

Alli se encontraba caminando Daichi con sus dos enormes sacos de harina, en la posicion que estaban ambos muchachos eso parecian, el pelirojo se habia olvidado de bajarlos, al parecer no pesaban nada para el porque los llevaba con tanta facilidad.

- Wo que lindo díaaa, para visitar la escuela, ¿no lo crees saco de harina 1?- le pregunto al joven de cabellos negros del cual no conocia su nombre aun, asi que lo llamaba en una forma que le fuera comoda para el por ahora, luego miro a Allen.

-¿ Y que me dices tu Allen es un lindo día no?- le pregunto de una manera amigable, aun el chico parecia tener el cuello marcado pero habia dejado de sangrar rapidamente, el muchacho se habia olvidado de que tenia esa herida completamente era como algo sin importancia, como si solo se tratara de un simple picadura de mosquito.

El pelirojo sintio golpes de todos lados aunque no eran muy fuertes, ambos chicos se le habian escapado al parecer querian caminar solos, algo que le llamo la atencion fue la actitud rebelde de Hibari, aquel muchacho si que era un gruñon, al escuchar lo de no tocar tubo ganas de tocarlo y empezo a picarle en la espalda de manera constante y molesta, de seguro aquel chico tendria ganas de comerselo vivo.

- Uwa, pero porque odias que te toquen eres tan chuavechito- dijo de una manera algo infantil mintras le seguia picando la espalda de manera molesta, aquello era señal de provocacion claro a Daichi le encantaba hacer lo que a los demas no le gustaba que les hicieran, siempre le gustaba ir en contra de los deseos de los demas, si decian mas el decia menos, si los otros decian menos el decia mas, era todo un caso ese muchacho, le encantaba fastidiar a ese tipo de personas, porque le encantaban sus reacciones.

Sintio el golpe del joven de cabellos color azabache, claro antes le insulto en chino, Daichi sabia este idioma aunque no lo dominaba en escritura sabia hablarlo y entenderlo lo suficiente como para saber lo que le habia dicho. Luego del golpe que le dio hizo una mueca de dolor fingida como para burlarse un poco del "pequeño señorito perfecto", un blanco de los que al pelirojo le encantaba molestar.

-Mordiscones, no me tientes demaciado. Me daran unas ganas locas de tocarte mas- le contesto el pelirojo con una voz algo sensual, pero a la vez con aquel tono burlezco que a cualquiera le pondria los pelos de punta, el muchacho vio como ambos guardianes empezaron a intercambiar palabras, definitivamente seria interesante estar en aquella escuela. Luego miro al muchacho de las hermosas orbes celestes que amenazo con morderle y le dijo unas palabras en chino que fueron " tienes un lindo acento, pero tus modales no encajan con tu vocabulario pequeño de hermosas orbes celestes", luego se hecho a reir por lo bajo esperando a ver la reaccion de aquel muchacho, no sabia porque pero le empezaba a gustar fastidiarle talvez porque habia empezado a atraerle un poco, le parecia un chico bastante curioso y mono apesar de su vocabulario y manera de comportarse.